Los primeros cuadernos de bitácora provienen de los marineros. Eran libros o cuadernillos, llevados a menudo por capitanes de barcos, donde registraban los eventos más importantes o trascendentales de lo vivido. Al tratarse de viajes largos —a menudo en territorios desconocidos—, estos cuadernos servían para dejar testimonio de lo que pudiera pasarle a la embarcación.
Cuánta agua ha corrido bajo estos puentes…
La idea era celebrar el 25 aniversario de mi primera maqueta lanzada a nivel nacional. El 16 de diciembre de 2025 se cumplirán 30 años de aquel Estado de Locura.
Estas páginas son el manifiesto de lo que ha significado la música para mí durante estas tres décadas.
Y, al mismo tiempo, un inventario repleto de vivencias, desde la infancia hasta el presente, que, a través de las imágenes y las palabras, ofrece un testimonio de los hechos más significativos de mi vida.
Por eso nace este libro: las memorias de un largo viaje a través de la escritura y la música; el testimonio de un viejo marinero, capitán de un barco de papel, que escribe parte de su realidad en este preciado cuaderno de bitácora.

